La manzanilla es una hierva aromática que entre sus muchos componentes contiene vitamina "c", mucílagos, pigmentos y azúcares.
Esta planta es utilizada cada vez con mayor frecuencia por aquellas personas que se preocupan por el cuidado de la piel.
Son muchos los beneficios que la manzanilla ofrece, ya que se utiliza por ejemplo:
Para calmar un dolor de estómago, para lograr una buena digestión, para controlar el síndrome pre menstrual, la depresión y para las enfermedades del hígado.
En cuanto al uso cosmético de la manzanilla, podemos señalar varias posibilidades.
LA MANZANILLA PARA LA PIEL:
La manzanilla es un aliado total de la piel, sus cualidades ayudan a combatir la aparición de granitos, orzuelos y ampollas por ser un antiséptico natural.
El aceite que de ella se desprende es utilizado para la elaboración de jabones y productos faciales.
Las pequeñas irritaciones e incluso las pequeñas arrugas también las combate este maravilloso regalo de la naturaleza, que se encarga de activar la regeneración celular.
Utilizar el jabón de manzanilla para lavarse el rostro sirve para evitar el acné y aclarar un poco el tono de la piel.
LA MANZANILLA PARA EL CABELLO:
Aquellos champús que contienen manzanilla aclaran y otorgan gran brillo al cabello.
Se dice que esta planta es un tinte natural pues otorga reflejos sin necesidad de someterse a procesos químicos.
Otro provecho que se le puede extraer es el hecho de que combata el picor y la descamación en el cuero cabelludo.
La manzanilla ofrece múltiples formas de utilizarla.
Recordemos que belleza es salud y que esta planta se encarga de ambos, por lo que se convierte en una de las más empleadas y comercializadas en materia de hierbas medicinales y curativas.